The Deliberate Church/Taking in New Members/es

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La seguridad se ha convertido en algo preocupante en nuestra época moderna. Creamos y compramos toda clase de dispositivos para proteger la entrada a nuestras casas. Comúnmente creamos contraseñas electrónicas de manera que la información importante en nuestras computadoras o cuentas bancarias no estén en peligro. Seguimos de cerca nuestras llaves porque no queremos perder nuestro acceso a nuestros carros, casas u oficinas, y para que las personas peligrosas no tengan acceso a ellas a través de nuestra negligencia. Las terminales del aeropuerto avanzan con múltiples detectores de metales y con una innumerable seguridad de personal de guardia en las puertas donde las personas abordan. Aun en los clubes sociedades que participamos, el acceso es a menudo restringido para que la reputación de la organización no sea comprometida por miembros descalificados.
          Pero con toda esta preocupación que mostramos por la seguridad en casi todos los demás aspectos de nuestras vidas, es sorprendente cuan descuidados se han convertido muchos cristianos y aun pastores acerca de la seguridad espiritual de la iglesia local: la niña de los ojos de Dios. No pretendo decir que simplemente dejamos abiertas las puertas de nuestros edificios sin llave cuando todos se van a casa después del servicio matutino. Quiero decir que muchas iglesias a menudo han dejado la puerta principal de la membresía sin el cerrojo puesto. Hoy generalmente se deja la puerta entreabierta del amor sincero por aquellos quienes quieren entrar evitando el frío. Pero la contraseña del evangelio a menudo no es requerida, la llave de la sana doctrina rara vez se hace necesaria, las marcas visibles de la santidad y del amor se dejan sin examinar y la pureza de la iglesia se deja abierta al compromiso.
          Estamos tratando de resolver el como edificar una iglesia saludable. La salud de cualquier iglesia local depende en gran medida de la pregunta previa acerca de que si sus miembros están espiritualmente vivos. Los miembros muertos extienden las enfermedades que están descomponiendo sus almas –las cuales son formas gangrenosas de pecado sin arrepentir. Así que de lo que estamos interesados aquí es en preservar la membresía regenerada de la iglesia local, y por lo tanto preservar el testimonio corporativo de la iglesia local en la comunidad de alrededor. Esto es, estamos haciendo la pregunta: ¿Cómo podemos asegurarnos lo más extensamente posible de que cada uno de los que aceptemos a la membresía sean verdaderamente convertidos?

Contents

¿Dónde se Encuentra la Membresía Local en la Biblia?

          ¿Es mencionado el tema de la membresía en la iglesia local en la Biblia? Esta es quizás una de las preguntas mas frecuentemente hechas acerca de la membresía de la iglesia. Se podría verse como algo muy forzado decir que la membresía de la iglesia local es un concepto bíblico –esto es, hasta que realmente comencemos a mirarlo en la Biblia. No es mencionado así como la expiación o como la justificación por la fe. Pero la evidencia existe, y es consistente .
          El caso de disciplina en 1 Corintios 5 asume un conocimiento público acerca de quien es y quien no en la iglesia. “Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros” (vv. 12-13). Quitar tiene el sentido solamente en el contexto de la admisión visible. Cuando Pablo dice a la iglesia de Corinto que admita a un hombre a regresar la comunión, el les dice: “le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos” (2 Cor. 2:6). “Muchos” tienen el sentido solo en el contexto de un reconocimiento de todos.
          Sabemos que tenían listas de viudas en la iglesia del Nuevo Testamento (1 Tim. 5:9) y el mismo Señor tiene una lista de todos los miembros que heredarán la vida eterna (Apoc. 21:27). Y Dios siempre ha querido que se haga una clara distinción entre el mundo y Su pueblo santo. Una de las principales razones para el sistema elaborado de los sacrificios de animales y la regulación moral en el Antiguo Testamento era para distinguir el pueblo de Dios de la cultura circundante.
La membresía de la iglesia, pues, es un medio por el cual demarcamos los límites de la iglesia. Esto es lógicamente implicado por la sanción negativa de la disciplina de la iglesia. La disciplina correctiva asume que es importante para la persona misma conocer que el es un miembro de la iglesia. No puede esperarse de el que se someta a la disciplina si el es inconsciente de su propia membresía de la iglesia. También se asume que otros miembros necesitan conocer si una persona es o no un miembro. Si el esta siendo disciplinado, entonces otros miembros necesitan conocer de su situación con el fin de no asociarse con él (1 Cor. 5:9-12; 2 Tes. 3:14-15). Mas aún, la disciplina correctiva asume que es importante para los de fuera de la iglesia conocer quienes son los miembros de la iglesia, porque uno de los principales motivos para la disciplina correctiva es el testimonio corporativo de la iglesia en la comunidad incrédula.
          Una vez más, la evidencia no es tan abundante. Pero es clara, y es consistente. Por lo menos, pues, podemos decir que la membresía de la iglesia local es una implicación buena y necesaria del deseo de Dios para mantener una clara distinción entre Su pueblo escogido y el sistema mundano de rebelión que los rodea. Fue modelado en Corinto y es aun necesaria para el ejercicio purificador de la disciplina correctiva.

La Clase de Nuevos Miembros

Una manera de asegurarse que las personas que aceptemos dentro de la membresía sean verdaderamente convertidos es sostener una clase obligatoria para nuevos miembros. En la Iglesia Bautista de Capitol Hill, enseñamos un formato de seis sesiones de una hora los viernes por la noche y sábados por la mañana: “¿Cuál es Nuestra Declaración de Fe”? (¿que creemos?), “¿Cuál es Nuestro Pacto de la Iglesia?” (¿Cómo viviremos?); “¿Por qué Unirse a Una Iglesia?” (¿Por qué es importante la membresía de la iglesia y que implica?); “¿Cuál es la Historia de la Iglesia?” (¿Cómo estamos relacionados con el torrente del cristianismo que ha venido antes que nosotros?); “¿Quién le puso del Sur a los Bautistas del Sur?” (¿Cuales son Nuestros Distintivos y Órganos?); y “Elementos Básicos” (¿Cuál es la Estructura y Liderazgo de Nuestra Iglesia Local?).
          Ahora obviamente no todas estas clases son necesarias para asegurarse de que un miembro potencial sea verdaderamente convertido. El propósito principal de las clases es para confirmar el conocimiento de nuestras expectativas por parte de los miembros potenciales. Pero cada clase hace una importante pregunta, y la salud y unidad de la iglesia dependerá de que todos los miembros sean capaces de dar, sustancialmente, las mismas respuestas y la razón fundamental bíblica. Esta clase de membresía establece nuestras creencias corporativas, compromisos, identidad y maneras de trabajar juntos para esparcir el evangelio a las naciones. Por esto, ambos protegen la pureza de la iglesia local y trabajan para establecer la unidad entre sus miembros.
          Si usted tiene múltiples líderes de personal, entonces sería mejor para usted como pastor, enseñar la clase sobre la declaración de fe (siendo que usted es el principal maestro de doctrina en la congregación) y considere tener ancianos ó líderes enseñando las demás clases. Esto ayudará a los nuevos miembros a estar informados con los ancianos líderes y le dará a los ancianos más práctica en la enseñanza, así como el ir estableciendo su autoridad entre la congregación .

El Pacto de la Iglesia

          Como he mencionado ya antes, el pacto de la iglesia responde a la pregunta ¿Cómo nos comprometemos a vivir juntos? La forma del pacto es la manera que expresamos nuestro compromiso. El contenido del pacto es la manera en que entendemos nuestro compromiso. Nuestra iglesia en Washington, D.C., fue fundada con dicho pacto y el original aun esta enmarcado en nuestro salón principal de reunión, completo con las firmas originales desde 1878.
          Requiriendo a las personas que firmen el pacto de la iglesia les hace saber que se espera que crean no solo la declaración de fe sino también que la vivan. También les hará saber como se espera que lo vivan en maneras claras que edifiquen el cuerpo corporativo y aumentar el testimonio corporativo de la iglesia en la comunidad. Implementando un pacto de la iglesia ayuda a corregir la percepción errónea de que los miembros puedan vivir en un individualismo aislado o en pecado sin arrepentir y aun ser miembros con buena posición. Proporciona un estándar bíblico de conducta para los miembros, notificándoles de las obligaciones que la membresía trae consigo para nuestros estilos de vida y las interacciones de unos con los otros. Los pactos de la iglesia le dan significado a la membresía porque clarifican los compromisos espirituales y relacionales que estos significan. Clarificando los compromisos de la membresía se promueve la salud de la iglesia local porque mantiene el nominalismo acorralado y nos mantiene con la responsabilidad de crecer en verdadera piedad cristiana. Y tanto más crezcamos en verdadera santidad cristiana y amor, más evidencia tendremos de que somos verdaderamente sus discípulos (Juan 13:34-35; 15:8).
          Usted puede alentar públicamente a los miembros a usar el pacto de la iglesia como un instrumento de examen personal justo antes de tomar la comunión. Podría ser aun más conveniente leer el pacto públicamente antes de las reuniones de asuntos de la congregación para recordar a los miembros el como se han comprometido en su conducta aun cuando estén tratando los asuntos de la iglesia.

El Pacto de Membresía de las Iglesia Bautista Capitol Hill
Habiendo, como hemos creído, sido traídos por su Divina Gracia al arrepentimiento y creencia en el Señor Jesucristo para rendir nuestras vidas a El, y habiendo sido bautizados sobre nuestra profesión de fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, confiando en la ayuda de su Gracia; solemne y gozosamente renovamos ahora nuestro pacto el uno con el otro.
Trabajaremos y oraremos por la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Caminaremos juntos en amor fraternal, desde el momento que somos miembros de una Iglesia Cristiana; ejercitaremos un cuidado en amor y velaremos el uno por el otro y fielmente nos amonestaremos con súplicas el uno con el otro según la ocasión lo amerite.
No abandonaremos las reuniones de nuestra congregación, ni descuidaremos la oración por nosotros y los demás.
Nos esforzaremos por educar, en tanto puedan estar a nuestro cuidado, en el alimento y amonestación del Señor, siendo un ejemplo de amor y pureza a nuestra familia y amigos para alcanzar su salvación.
Nos gozaremos de la felicidad de los otros, y nos esforzaremos en llevar las cargas y tristezas de los unos con los otros, con gentileza y compasión.
Buscaremos, con la ayuda Divina, vivir con mucho cuidado en el mundo, rechazando las pasiones mundanas y no apegadas a la piedad, y recordando esto, así como fuimos enterrados voluntariamente mediante el bautismo y levantados de nuevo de la tumba simbólica, que existe ahora en nosotros una obligación especial que nos guía a una vida nueva y santa.
Trabajaremos juntos para la continuidad de un ministerio de evangelismo fiel en esta iglesia, así como sostendremos su adoración, sus ordenanzas, disciplinas y doctrinas. Contribuiremos con gozo y regularidad al apoyo del ministerio, al presupuesto de la iglesia, a la ayuda al pobre y a la difusión del Evangelio hasta lo último de la tierra.
Cuando cambiemos de residencia, tan pronto como sea posible nos uniremos a otra iglesia donde podamos llevar a cabo el espíritu de este pacto y los principios de la Palabra de Dios.
Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros. Amén.

La Entrevista de Membresía

Una vez que la persona ha completado la clase sobre membresía y ha escuchado las doctrinas, ideas y prácticas descritas ahí, el siguiente paso para un miembro potencial es hacerle una entrevista de membresía. Algunas personas aprenderán cosas en la clase que frustrarán su interés en la iglesia y hará que busquen por otro lado. Para aquellos que quieren seguir la membresía mas lejos, es solo un pequeño paso más que tienen que dar para probar que han tomado con seriedad el ser miembros. Una vez que una lista de personas es levantada que han mostrado interés en una entrevista de membresía, es sabio para el pastor (o un anciano, si la iglesia es grande) dirigir una entrevista con cada miembro potencial individualmente. Esta es una entrevista normalmente de treinta a cuarenta minutos, y parte del propósito es reunir información tales como sus datos personales y estatus familiar. Pero el propósito principal es reunir información espiritual importante. He aquí algunas de cosas que se buscan:
          (1) La cuestión más importante para la protección de la pureza de la iglesia es pedirles que den una explicación del evangelio, preferiblemente en sesenta segundos o menos. Esto puede intimidar a algunos, pero está bien –es mejor para ellos que tartamudeen frente a usted a quedarse mudo ante el Señor en el último día (sería mejor para usted en aquel día también, en vista de la responsabilidad que dará ante Dios; vea Heb. 13:17). Vea las bases –Dios, hombre, Cristo, respuesta– aun cuando no usen el vocabulario exacto. Si dejan algo fuera, amablemente haga preguntas inductivas. Si aun así son incapaces de articularlo, dígalo por ellos, y pregúnteles si se han arrepentido de sus pecados y han creído el evangelio. Si aun parecen deficientes en su entendimiento (no solo en su articulación) del evangelio después de su conversación, anímeles que acudan a una Biblia de estudio con un miembro maduro antes de recomendarlos para membresía.
          (2) Pregunte por su iglesia anterior y por que la dejaron. Muchas personas cambian de iglesia debido a desacuerdos bíblicos sustanciales o por cambios geográficos significativos. Pero algunas cambian de iglesia dentro de su misma área por razones malas. Si han venido de una iglesia que esta a treinta minutos de la suya, esté especialmente seguro porque desea cambiar. No perpetúe la entrada de la oveja o del patrón irresponsable de conducta de alguien solo porque usted quiere que su iglesia sea más grande. También, anime a la persona a traer una carta de recomendación de su iglesia anterior con el fin de que haya transparencia entre los pastores de que uno tiene verdaderamente la responsabilidad pastoral para esta persona en particular.
          (3) ¿Ha sido bautizado? ¿Cuál ha sido el modo de su bautismo? ¿Están dispuestos a ser bautizados si lo tienen que hacer?
          (4) ¿Han sido alguna vez disciplinados por una iglesia? Si es así, pregunte porqué.
          (5) Pregunte por su testimonio personal. Normalmente pregunto por el hogar en el que fueron criados, cuando y como fueron convertidos.
Vea el apéndice para un ejemplo de un formato de entrevista para membresía de la iglesia.

El Ministerio de los Nuevos Miembros

A menudo somos tentados a animar a los nuevos miembros a saltarse a buscar pronto un hueco en el ministerio, y servir. Pero esto es menos que conveniente. Nos siempre sabemos que clase de enseñanza han recibido en su iglesia anterior –algunas veces necesitan limpiarse de malentendidos acerca del evangelio o de la iglesia. Así que queremos asegurarnos que entiendan tanto el evangelio como la iglesia bíblicamente, y que se desarrolle un registro de fidelidad en la asistencia de la iglesia y una aplicación del evangelio antes de que le demos entrada formal o pública dentro de las vidas espirituales de los otros miembros. Muchos de nosotros necesitamos escuchar a Pablo nuevamente: “No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro” (1 Tim. 5:22).

El Margen de Error

Al final del día, simplemente tenemos que admitir que el trigo crecerá junto con la cizaña (Mat. 13:24-43) hasta que el Señor regrese. Pero este hecho no nos da licencia para la irresponsabilidad pastoral en la manera en que tomamos a los nuevos miembros en nuestras iglesias. Necesitamos ser fieles en hacer todo lo posible que podamos en asegurarnos externamente que ninguna persona inconversa sea miembro de nuestra iglesia local. Pero si la membresía es la afirmación externa de la iglesia local de la conversión espiritual de una persona, entonces la cosa más desagradable que podemos hacer es engañar a personas condenadas a pensar que son salvas al otorgarles la membresía muy apresuradamente. Si amamos a la gente, y si cuidamos el testimonio corporal de nuestra iglesia local, protegeremos a ambos al ser muy cuidadosos con respecto a quienes aceptamos dentro de la membresía. No deje la puerta principal sin el cerrojo puesto.

GABINETE DE ESTRATEGIA
  1. ¿Por qué debemos ser sabios al tener clases obligatorias para los nuevos miembros?
  2. ¿Cómo puede contribuir el pacto de la iglesia a la salud de la iglesia local?
  3. ¿Cómo pueden contribuir las entrevistas para membresía a la salud de la iglesia local?
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