First Steps of Faith/Some Things to Know About Yourself/es

From Gospel Translations

Revision as of 18:49, 10 July 2008 by Kirstenyee (Talk | contribs)
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¿Qué significa ser un cristiano? ¿Qué pasó realmente el día que sometiste tu vida a Dios? Lo más probable es que fue algo así: Supiste de Jesús por medio de un amigo o un familiar o quizás en un servicio de la iglesia. A medida que obraba la Palabra de Dios, sentiste la actividad del Espíritu Santo redarguyendo tu corazón (aunque no sabías cómo llamarla). Probablemente tuviste plena conciencia de tus propios pecados. Luego, mientras el impacto de Su redargüir era todavía fresco, alguien te explicó que Jesús murió por ti en la Cruz—un acto de amor infinito que hizo posible que te reconciliaras con Dios. Atraído por la iniciativa misericordiosa de Dios, respondiste al evangelio confesando tu pecaminosidad y aceptando a Cristo por fe como tu Señor y Salvador. Quizá te dieron una Biblia para conmemorar el evento, y regresaste a tu casa lleno de emoción y entusiasmo sobre la vida... y miles de preguntas sin respuestas.

Pero, ¿fue eso lo único que pasó?

Un Cristiano no es simplemente una persona que obtiene perdón, que llega a ir al cielo, que recibe al Espíritu Santo, que recibe una nueva naturaleza. Toma nota de esto—un cristiano es una persona que se ha convertido en alguien que no era antes. Un cristiano, en términos de su identidad más profunda, es un SANTO, un hijo nacido de Dios, una obra maestra divina, un hijo de luz, un ciudadano del cielo... Llegar a ser cristiano no es simplemente recibir algo, por más maravilloso que ese algo pueda ser. Es llegar a ser alguien.1
— David C. Needham

Fuera con lo viejo, adelante con lo nuevo

Recibir perdón por tus pecados es sólo una de las bendiciones que recibiste cuando Dios te salvó. No malinterpretes—nunca trataría yo de restarle importancia a ese hecho. Todo creyente debiera sentirse sobrecogido al saber que el pecado que lo condenaba y que una vez pesaba sobre su cabeza ahora ha sido clavado permanentemente a la Cruz (Colosenses 2:13-15). Pero con todo lo maravilloso que es el perdón, es sólo el principio de tu herencia en Cristo. ¡Ha ocurrido algo absolutamente fantástico! La Biblia lo describe así:

De modo que si alguno está en Cristo, nueva creación es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)
Más sobre el tema: ¿Cuánta era la maldad de la “vieja creación” que ha sido remplazada? Romanos 3:9-18 lo describe en alarmante detalle.

El día que fuiste salvo, te convertiste en una persona completamente diferente. “El cristiano es una persona que cambia radicalmente el momento en que confía en Cristo,” escribe Jerry Bridges. “Esto no significa que en la práctica nos convertimos en ‘santos’ de la noche a la mañana. Sí significa que una nueva creación—un nuevo principio de vida—ha sido plantada en nuestro interior por el Espíritu Santo, y nunca más volveremos a ser como antes.”2

1. Compara la mariposa monarca con la oruga que antes era, y te será fácil ver que algo ha cambiado. ¿Puedes detectar alguna evidencia que muestre cómo siendo una “nueva creación” eres ahora diferente de lo que eras antes? Anota tus pensamientos.

Tu cambio de una “vieja creación” a una “nueva creación” fue dramático e irreversible. No eres simplemente una versión mejorada de lo que era antes. A diferencia de los automóviles que salen de la línea de producción cada año, tienes más que una pintura nueva o un diseño aerodinámico para distinguirte del modelo del año pasado. ¡Hay un motor totalmente nuevo bajo el capó! Y aun esta ilustración dista mucho de describir lo que ha sucedido. Has sido transformado de un ser a otro.

Dudo que hayas visto todos estos cambios cuando te miraste al espejo esta mañana. Pero la Palabra de Dios es verdad. En las próximas secciones exploraremos tres cosas que han cambiado en ti ahora que eres una nueva creación en Cristo.

Tu condición espiritual ha cambiado

Antes de nacer de nuevo, Dios te consideraba muerto, en tinieblas y condenado. Estabas muerto en pecado, indiferente a las cosas espirituales e incapaz de tener una vida espiritual sin la ayuda de Dios (Colosenses 2:13; Efesios 2:1). Tu corazón estaba en tinieblas, sin poder entender a Dios ni obedecer sus mandatos (Efesios 4:17-19).

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