What Questions Does a Biblical Counselor Suggest We Ask/es
From Gospel Translations
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Primero, ¿Qué está enfrentando en la vida esta persona? Dicho más deliberadamente, ¿Cuál es su mayor lucha y necesidad en este momento? ¿Dónde enfrentará las decisiones más importantes de hoy? En ese momento, en esa decisión, ¿qué hará usted? ¿Cómo tratará usted a la gente? ¿ En qué va a creer? ¿Dónde va a poner (o perder) su confianza? ¿ Qué va a querer? ¿Cómo va a reaccionar en esa circunstancia? Estas preguntas buscan las cuestiones de elección significativas y criticas en la vida cotidiana de una persona. “Cuando usted enfrente esa situación, a donde recurrirá?
Segundo, ¿qué dice el Señor que habla directamente a lo que usted está enfrentando? ¿Quién es El? ¿Qué está haciendo El? ¿Qué es lo que El promete? ¿Cuál es Su voluntad? Y, ¿Qué es lo que El le llama a usted a creer, necesitar, confiar, esperar y obedecer? Estas preguntas exploran las percepciones actuales de una persona del Dios que está presente y no está silencioso. ¿Es lo que dice y hace Dios inmediatamente pertinente o carece de importancia?
Ambas preguntas nos ayudan a trabajar juntos en lo que cuenta. El ministerio está siempre en el negocio de ayudar a la gente a hacer conexiones que no han estado haciendo. Siempre está reinterpretando lo que está pasando, con el propósito de identificar las oportunidades redentoras en lo que parecen ser los mismos hábitos de siempre. Traza las anteriormente invisibles consecuencias prácticas de la vida en Cristo. Siempre está rehaciendo mentes, corazones y estilos de vida que están aun deformes. Estas preguntas le ayudaran a decir las palabras oportunas, significativas y apropiadas que ayudarán a la gente a transformar sus vidas con el objeto de ser discípulos de Jesús.
La primera pregunta nos ayuda a comprender la “etapa” (organizada providencialmente por el Viñador) donde el crecimiento (o endurecimiento) se lleva a cabo diariamente. Esto hace relevante al discipulado. De vez en cuando, hay un asunto “grande”, una vuelta en U enorme, una elección importante en la dirección que toma la vida. Pero normalmente, estos momentos decisivos ocurren en las pequeñas elecciones de la vida: Las palabras que decimos o no decimos, las actitudes que adoptamos o resistimos, las tareas que hacemos o denegamos, la manera en que amamos o ignoramos a otros, nuestras reacciones a algún problema típico. Si el amor es la fruta del Espíritu, lo necesitamos a Él en el acto.
La segunda pregunta nos ayuda a captar que es lo que esta persona comprende (o no comprende) acerca de Dios y como Él nos encuentra. Esto le permite al discipulado a edificar sobre y a fortificar lo que alguien ya sabe. (Pero, ¡qué fácilmente nos olvidamos, nos distraemos o le damos la espalda obstinadamente!) Entonces ustedes pueden añadir con juicio lo que alguien desconoce aun que puede hacer toda la diferencia. Muchas veces, la gente que ministramos ya "sabe" la verdad significativa, pero no la saben de la manera que puede cambiar sus vidas. El discipulado hace el trabajo duro de heñir lo que es verdadero a como realmente vivimos.
Ustedes harán estas dos preguntas en cientos de maneras distintas. Ellas son cosas que ustedes como ministros deben preguntar continuamente de todo lo que ven y escuchan ya sea que hagan la pregunta en voz alta o no. Ustedes están buscando los puntos de elección significativos, en tiempo real - hoy, esta semana, durante esta temporada en la vida de esta persona. Ustedes están buscando los lugares donde pueden decirle al otro: “Aquíes donde necesita ésta gracia y verdad." Muchas veces le diré a alguien: “El Viñador utiliza tijeras para podar, no una motosierra. El no va a trabajar en todo al mismo tiempo. El no va a forzarlo a enfrentar todo tipo de problemas enseguida. El no va a cambiar todo dentro de usted o educarle en todo lo que se trata de El. Pero algo acerca de quien es El y lo que El le dice a usted hará una diferencia crítica en algún reto que usted está enfrentando ahorita. Al ministrar a otra persona, no estoy haciendo nada más que seguir el mismo tipo de interrogación y razonamiento que yo tambien necesito, y encuentro que el Ministro me lleva consigo. Dios se encuentra con usted en el lugar exacto donde usted está. De esto se tratan todas estas preguntas.
Sospecho que la mayoría de nuestros esfuerzos de ministrar hace mejor trabajo de educar a la gente en teología básica, conocimiento de la Biblia, principios de la ética Cristiana, las promesas de Dios, técnicas de ministerio y las disciplinas de la gracia, que en hacer las buenas preguntas causando que todas esas buenas enseñanzas brillen con relevancia. Yo he encontrado que este tipo de investigación es enormemente provechoso. Me ayuda a comprender mejor a la gente que Dios me ha llamado a servir (aun cuando me ayuda a mí a entenderme a mi mismo). Ayuda a otros a comprender mejor como Dios los encuentra en la vida real (aún cuando me ayuda a mí).
También es significativo como estas dos preguntas les ayudan a ustedes a comprender las Escrituras. Piensen en eso por un minuto. Ustedes deberían de hacer las mismas preguntas de la Biblia que hacen de las personas. Claro y ¿por qué no? La Biblia es acerca de la gente y problemas, y misericordias, y elecciones y luchas, y de la esperanza. Así que, pregunten a las Escrituras: ¿Qué estaban enfrentando esas gentes en aquellos tiempos? ¿Que escogió Dios para demostrarles y decirles al conocerlos? Las situaciones particulares y elecciones de hoy en día nunca son exactamente las mismas, pero siempre hay temas en común. Y aunque nuestro Dios salvador nunca trabaja dos veces en exactamente la misma manera. Él sigue siendo el mismo ayer, ahora y siempre.
Estas dos preguntas les ayudan a captar como funcionan las Escrituras. La Palabra no es un libro de texto de verdades normativas y de silogismos. No funciona como un texto de teología sistemática, repleta de proposiciones abstractas y organizadas lógicamente. Y no es una tesorería de textos y versículos. Un estudio sobre el tema utilizando una concordancia no es a menudo la mejor manera de comprender algo bíblicamente. La Biblia no es un manual de instrucciones, un manual de auto-ayuda, o de lectura edificante. Las Escrituras no funcionan como algún manual lleno de principios abstractos, consejos, pasos, dichos y anécdotas animadoras. Más bien, la Palabra de Dios nos revela a la persona que es Dios, sus promesas, sus maneras, y su voluntad en acción sobre el “escenario” e “historia" de las vidas humanas reales. Nuestras dos preguntas nos afinan a eso; ellas surgen de afinarse a eso. En nuestro ministerio de ayudar a los discípulos, deberíamos de tratar de funcionar de la misma manera que funcionan las Escrituras. Estamos ministrando a los mismos tipos de personas que recibieron originalmente cualquier parte particular de la Palabra. Así que, ¡dejemos entrar al Dios viviente a los momentos cotidianos notables! Permítanme dar una resumen, y luego ilustrar.
A cada instante, la Palabra de Dios demuestra a la gente enfrentando problemas particulares y puntos de elección. En medio de problemas y oportunidades en sus vidas, están tentados a creer en mentiras particulares, a escoger errores particulares, y a vivir en maneras desagradables, perversas y complicadas. (Esta es nuestra primera pregunta)
Y las Escrituras muestran la brillante luz de vida del Señor, al Dios verdadero y viviente que, de manera redentora, entra a la condición humana y endereza los retuertos, hablando la sabiduría que necesitamos. (Esta es nuestra segunda pregunta)
Y, en medio de todos los problemas y las oportunidades, las Escrituras muestran a algunas personas creyendo lo verdadero, escogiendo lo que es bueno, y viviendo en maneras que son sencillamente bellas. Gente enteramente al gusto de Dios. Ellos necesitan, buscan y recurren al Señor. Soberanamente, presenciamos al verdadero hombre enteramente al gusto del Señor, ese Señor brillante, el Verbo hecho carne, viviendo con nosotros, conmovido por nuestras flaquezas, lleno de gracia, verdad y gloria, amando a Dios y al prójimo. (Esta es la meta de nuestro discipulado)
Consideren un ejemplo sencillo de como las Escrituras nos ministra en medio de lo que enfrentamos. ¿Alguna vez han enfrentado una situación amenazadora más honesta y maravillosamente que ésta?
Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, porque en Ti se refugia mi alma; en la sombra de tus alas me ampararé hasta que la destrucción pase. Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que todo lo hace para mí. El enviará desde los cielos y me salvará; El reprocha al que me pisotea. Dios enviará su misericordia y su verdad. (Salmo 57: 1-3)
Observen todos esos verbos activos. Ellos describen al Dios que yo necesito honestamente. (De nuevo nuestra segunda pregunta) ¿Están aprendiendo aquellas personas que ustedes ministran una relación tan directa con este Dios?
Observen como luego procede el salmo. Un hombre describe gráficamente su experiencia de enfrentar una amenaza, y su intención es de evocar en ustedes esa misma experiencia, conectándola a lo que ustedes enfrentan. Imagínense a si mismos sintiéndose amenazados agudamente por personas con intenciones aniquiladoras, pisoteados y arrollados; acechados y rodeados por una manada de leones; yaciendo en la tierra indefensos entre depredadores que respiran fuego; asaltados por asesinos violentos cuyas bocas son lanzas, flechas y espadas; atrapados por gente que quiere dañarlos, que tienden una red y cavan una fosa para cazarlos.
En las palabras de la películaEl Parque Jurásico: “Se escaparon los velocirráptores”. Los terroristas están en su ciudad. Pero estas son sólo versiones extremas de la vida cotidiana en la selva humana. Chismosos y difamadores murmuran en su trabajo. Facciones brotan en su iglesia. Familiares manipulan, fastidian, mienten, traman y se agrupan en su contra para salirse con la suya. El otro conductor, agresivo y violento, le hace gestos y le dice obscenidades. Así que, ¿qué está enfrentando usted hoy? ¿Qué cosa le está amenazando? (Nuestra primera pregunta de nuevo) El Salmo hace la experiencia amenazadora escalofriantemente precisa, pero deja indefinidas las circunstancias precisas. Esto invita a los discípulos que introduzcan sus propios detalles personales.
Observen más aun, en medio de esta experiencia difícil y perturbadora, el asombroso fundamento del salmo: “Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios. Sea tu gloria sobre toda la tierra.” (Salmo 57:5) Es una maravilla. Aquí está la fe viviente a que aspira el discipulado verdadero. Intencionalmente puesto en medio de dificultades, esta es una manera totalmente distinta de ver a las cosas y responder. Estas oraciones son el eje donde gira todo lo que está en el salmo. Les garantizo a ustedes, la gente que ustedes ministran no piensan de esta manera muy a menudo. Ustedes y yo no pensamos de esta manera muy a menudo. La gente que se siente amenazada reacciona por lo general con temor, venganza o evasión. Se olvidan del Dios exaltado. El discipulado aspira a ayudar a que estas personas lo recuerden.
Y finalmente, ¿alguna vez ha expresado alguien de esta manera la esencia de la dicha más honesta y maravillosamente?
Firme está mi corazón, oh Dios, mi corazón está firme; ¡cantaré y entonaré salmos! ¡Despierta, gloria mía! ¡Despertad, arpa y lira! ¡A la aurora despertaré! Te alabaré entre los pueblos, Señor; Te cantaré alabanzas entre las naciones; Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia, y hasta el firmamento tu verdad. Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios. Sea tu gloria sobre toda la tierra.” (Salmo 57:7-11)
Aquí en el escenario de los problemas reales y puntos de elección, hemos visto y escuchado como operan los dos medios principales de fe: La necesidad y la felicidad. Hemos presenciado a un discípulo, un portador de imagen, un hombre enteramente al gusto de Dios en medio de sus pensamientos, emociones y acciones.
Tal fe viviente es la fuente de la meta final de nuestro discipulado: Todos los detalles prácticos y necesidades de la obediencia a Dios, amor, servicio, valor, resistencia divina a la maldad, y la misericordia. Nuestro discipulado aspira a estas acciones prácticas y bellas en el escenario de la vida real. El Salmo 57 no llega ahí. Es solo un video corto de la dimensión vertical operando entre los problemas de la vida. Pero establece la dimensión horizontal: Efesios 4; 1 Corintios 13; Romanos 12; 1 Pedro; Lucas 6:21-49; y el resto de la ética de Dios de la operación del amor práctico entre las adversidades. Esta es la recompensa; estas obediencias pequeñas, constructivas y de otra manera inexplicables son la recompensa. La fe trabaja a través del amor. Estos son los procedimientos para negociar el perdón, de hacer elecciones constructivas, de la buena comunicación, de la pacificación vigorosa, de la toma de decisiones sensatas, de la administración financiera y todo lo demás. Esta es “la imagen de Cristo” compenetrándose en el corazón de un discípulo y desarrollándose en la marcha del discípulo.
Estas dos simples preguntas: ¿Qué está enfrentando usted? ¿Cómo se enlaza Dios? -expresan la agenda fundamental de nuestro discipulado. Ellas establecen el llamado a la fe explicita y al amor explicito.
David Powlison, M.Div., Ph.D. redacta The Journal of Biblical Counseling, aconseja y da clases en la Escuela de Consejería Bíblica en CCEF, y da clases de Teología Practica en el Seminario Teológico en Westminster. El ha escrito: Power Encounters: Reclaiming Spiritual Warfare, Competent to Counsel: The History of a Conservative Protestant Anti-Psychiatry Movement, Seeing with new Eyes: Counseling and the Human Condition through the Lens of Scripture; y numerosos artículos sobre la consejería.